"Estábamos de camino a la casa de mis suegros para que los nenes recibieran sus regalos del Día de Reyes. Sin embargo, suena detrás de nosotros una sirena que nos ordena detenernos. Nosotros siempre cumplimos con la ley de tránsito, todos con cinturones y en la velocidad requerida.

El Agente Reyes, de la Policía Municipal de Carolina nos dice que quería verificar que todo estuviera en orden. Sin embargo, era algo más. Fue a su motora y viene con dos regalitos: uno para cada uno de mis hijos y desearnos un feliz día.

Este agente no sabe que el regalo no solo lo hizo a mis hijos, sino también a mí. Pues, me llena de mucho sentimiento porque en cada uno de ellos veo a mi padre, un Sargento de la Policía que ofrendó su vida en el cumplimiento del deber. ¡Dios lo bendiga!"

Escrito de Enrique Márquez Ocasio.