Historia

Carolina y su pasado agrícola

ESCRITO EN
Jul 11, 2016
ÚLTIMA EDICIÓN
August 21, 2018
Francisco Pesante
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Introducción

Antes de Carolina ser un municipio con amplia actividad comercial e industrial, así como una gran cantidad de urbanizaciones, fue un municipio agrícola. Como la mayoría de los municipios en Puerto Rico.

Volviendo al XIX

Para conocer un poco más sobre cómo fue nuestro municipio en ese pasado, conviene conocer algunos eventos del siglo XIX. En su trabajo La sociedad del azúcar en Puerto Rico, 1870-1910 el historiador Andrés Ramos Mattei nos identifica a Teodoro Chevremont Couvertié como uno de los grandes hacendados de nuestra región. La historia de su hacienda San Luis pudo documentarse tan atrás como en el año 1874. Donde la incorporación de maquinaria de la firma francesa Cail y Compañía, en el proceso de producción de azúcar de caña, le permitió producir una azúcar de caña de mejor calidad.

Chevremont abandonó la elaboración de azúcar de caña en su hacienda San Luis para 1886, arrendándola a la firma comercial vasca Sobrinos de Ezquiaga. Quienes a la fecha cultivaban caña de azúcar en la vecina Hacienda Buena Vista, en Carolina.

Nos informa Ramos que otra hacienda fundada por la firma comercial Lamb y Compañía en el municipio de Carolina para inicios de los 1870 fue la Hacienda Victoria. Lamb estaba compuesta por los hermanos Rothschild; súbditos británicos con sede en Saint Thomas. Estos habían comprado 800 cuerdas de terrenos de la hacienda de Pablo Ubarri Capetillo, conocido más tarde como Conde de San José de Santurce.

La compañía continuó operando a Victoria como hacienda. En 1886, sin embargo, fundaron la Central Progreso y demolieron la antigua hacienda. Logrando al año siguiente la primera zafra.

La empresa enfrentó dificultades por los altos costos que significó fundar una central. Por lo esta pasó a manos de uno de sus principales acreedores: Frederick Barnes y Compañía.

Frederick Barnes organizó entonces una corporación en Londres en 1889. Los accionistas principales eran Barnes y L.W. Armstrong. Banqueros comerciantes radicados en Nueva York. La corporación se llamó Puerto Rico Sugar Factory Limited. Con los hermanos Jorge y Juan Finlay como administradores. Entre sus administradores también se encontraba Esteban Saldaña, condueño de la Hacienda Aurora, contigua a Victoria.

A fines del siglo XIX, Luis Ferreras Pagán describía que la empresa siguió operando bajo la administración de Manuel Saldaña, parte de la sucesión de don Esteban. Luego de su muerte, el control de la compañía  paso a manos de los señores Finlay, Mayrn, Armstrong y otros socios más. Siendo administrada por Don Enrique Van Rhyn.

1902

Para 1902, nos informa Ferreras, la Central Progreso contaba con 620 cuerdas de la antigua Hacienda Victoria, 270 cuerdas arrendadas a la Suceción Saldaña y 280 cuerdas de la propiedad de Don Juan C. Varcarell. Con capacidad de producir hasta 12,000 sacos de azúcar. El Ferrocarril de Circunvalación contaba con desvío hasta la fábrica de la Central Progreso, donde el azúcar era conducida a San Juan. Esta se extendía desde la Quebrada San Antón (que hoy en día sirve como parte de la frontera entre los municipios de San Juan y Carolina) hasta el Río Grande de Loíza.

La Central Progreso se nutría de la caña de azúcar producida por los colonos Calderón y Andino, Juan Jiménez, Juan R. Calderón, José C. Rivera, Jorge Santos, Pablo Velázquez, Juan Pedro Rivera, Clemente Fernández, Eugenio Gómez, José Antonio Bory, Juan Bautista Francisco, Emeterio Llano, Lorenzo Figueroa y Paz, Suarez y Hernández, Juan P. Varcarcel, Juan C. Varcarell y otros.

Para inicios del siglo XX la Buenavista había dejado de ser una hacienda, funcionando como una central o factoría. Estando entonces bajo la propiedad de la familia Ezquiaga. Situada al noreste del municipio de Carolina, cercana de la Central Canóvanas. Esta contaba con 700 cuerdas de terrenos propios para el cultivo de caña de azúcar y arrendaba otras 1,400 cuerdas al Ingenio Santa Bárbara, Vizcarrondo, Monserrate y San José, para pasto (para los bueyes) y caña.

Entre los colonos de esta factoría se encontraban los señores Beguiristain y Compañía, don Francisco Jiménez, don Juan Cabezas, don Ramón Rodríguez, entre otros.

Contaba con un camino de hierro para la conducción de cañas a la fábrica y desde 1899 contaba con la representación de don José de Beguiristain. Para entonces empleaba alrededor de 700 obreros y cosechaba hasta 37,000 sacos de azúcar.

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Conoce aún más de la Central Victoria y otras Centrales azucareras de Puerto Rico aquí.

Francisco Pesante
Historiador, Estadístico, Profesor de Humanidades en National University-Online, Asistente de Proyectos y Estadísticas en el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico.

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