Tras el paso del Huracán María

Algunas cosas siguen intactas.

La casa de Cecilia Orta

Tristemente, tomé la foto pensando que la casa rosa era la suya, luego me enteré que su casa era de madera y estaba justo a la derecha de esta (por el espacio cerca del carro azul).

Millie Torres: "Las casas de la foto aún pertenecen a la familia Orta."

Vista de otro ángulo

Según entiendo, a la derecha del carro estaba la casa de Cecilia. Si agrandas la foto, notarás su nombre escrito en la pared (al lado del contador).

A Cecilia Orta, Mujer Ilustre de Carolina, se le conocía como "La Pintora del Pueblo". Aún no tengo nada escrito sobre ella, pero mientras tanto, puedes conocer más de ella aquí.

Ed Perez: "Yo tomé clases de pintura con ella por un tiempo corto en su casa."

Loidian Hernández: Su casa tenía dibujos hechos por ella misma. Me da pena porque de pequeña pasaba por ahí y me decían que cruzara porque ella era 'loca'."

Annie Miranda: "Su casa era de madera toda pintada... Se pasaba en el balcón con sus pañuelos. Conocía y le hablaba a mis tías, pero en el pueblo de decían "la loca"... :( "

Seguimos caminando...

Hablando con vecinos

Noté que en un antiguo "pet shop" habían cerca de 6 personas mayores hablando, y -como por lo general las mejores historias salen de esas mentes- me presenté y les pregunté:

¿Cómo ha cambiado el Pueblo con los años?

Casi instantáneamente, una voz exclamó: "¡todo está muerto!"

Y antes, ¿cómo era la cosa?

Enseguida se escuchó la risa simpática de Don William (lo verás en la foto de abajo) quien dijo: "¡antes habían negocios en todos lados, papi; ahora no hay nada!", seguido de otra persona, diciendo: "antes había mucha gente y comercios, ahora lo que hay son apartamentos vacíos; sacaron a la gente del Pueblo y los comercios."

Olga y William: "Carolina no es el Carolina de antes. El Alcalde lo que ha hecho es hacer apartamentos y apartamentos y están casi todos vacíos. Han sacado los negocios del Pueblo para otro lado; ya casi no quedan negocios aquí. Allá abajo, en la Calle Ancha, lo que queda es Benny's Pizza y Pastrana, más ninguno. Ya mismo abre el supermercado ese (Pueblo), ahí sí que se termina de chavar esto."

Olga y William: "Las Fiestas Patronales, en vez de ponerlas aquí (como estaban antes), las eliminaron y las movieron pa'llá... Y ahora para montarse al trolley van a tener que pagar un peso. El Pueblo está muerto; hay mucho apartamento nuevo y lo que hay son como 3 personas en algunos..."

-Olga y William Álvarez, Ex Jinete del Hipódromo desde el 1961 al 1997, conocido como "El Jockey del Poolpote".

Carmen Belén: "¡William es de mi Barrio, San Ciprián!"

Las vías del tren

En cierto momento, una vecina (Irba Batista) me comentó que por ahí cerca podría ver las vías del tren que pasaba por el Pueblo, pero pregunté a varios vecinos y ninguno me supo decir (algunos me dijeron que quizá ya estaban bajo la brea). Aunque nunca las encontré, en mi búsqueda de las vías, conocí a Evelyn...

"¡Yo soy la Reina de esta porqueriza!"

Evelyn: "¡Yo me llamo Evelyn y soy la Reina de esta porqueriza que están haciendo aquí!"

Evelyn: "Por aquí pasaba el tren, pero con los años lo taparon todo. Arqueológicamente no debieron tocarlo, pero ya no queda nada visible."

Según Evelyn, las vías del tren deben estar bajo esta brea.

Recuerdos del Pueblo

Manolo Rivera: "¡Como ha cambiado mi pueblo! Me dieron mucho sentimiento todos los cambios. Mientras pasaba por la Casa Escuté, en mi mente veía el antiguo Restaurante del Huérfano, el Registro Demográfico todavía se sentía como la antigua Farmacia de Oscar y al pasar por la Farmacia Mi Botica, me pareció ver aún el Banco Popular. Sigo viendo mi plaza con sus enormes árboles, los banquitos de cemento y la fuente con sus leones...

Recuerdo el cantar de los pregoneros, de los vendedores ambulantes que con huevos frescos, escobillones, deshollinadores, leche en tinajas, crispé, gofio, el sonido de un caballo cabalgando en la brea, la sirena del toque de queda que sonaba a las 9:00 PM, el sonido que se escuchaba cuando los barrenderos limpiaban las cunetas, al señor sereno que pasaba en la noche anunciando la hora y que todos debían estar dormidos... Son tantas cosas que es increíble cuando la mente es capaz de transportarte a otra época que fue y no volverá."