De vuelta al 6 de agosto

Job De la Cruz: “A eso de las 10 am del 6 de agosto, Remo se escapó por una verjita de casa de mi hermana. Al llegar al final de la calle (sin salida), unos empleados de construcción lo vieron y lo amarraron en la casa. En cuestión de 5 minutos, se lo llevaron en el carro. Diez minutos más tarde, llegamos y empezamos a buscar a Remo por todos lados.

Supimos quiénes fueron porque en el sexto día, mi esposa (Grace) pidió permiso a un vecino para ver las grabaciones de sus cámaras. Ahí pudimos ver al empleado coger a Remo, montarlo en el carro y llevárselo. Días antes, le habíamos preguntado a esa persona que si había visto al perro y dijo que no.

Gastamos $400 en panfletos y propaganda. Por cierto, justo en el poste frente a esa casa, habíamos pegado uno.

Confrontamos a la persona y por 35 minutos negó tener al perro. No fue hasta que amenazamos con llamar a la policía, cuando citamos las leyes al ser un animal de “emotional support” y al decir que soy un Agente Federal, que al fin decidió entregarlo.

De no ser por eso, no nos hubiese devuelto a Remo. Por eso es que en el video se ve cuando Grace le quita el collar y lo tira; no es que sea malagradecida, sino porque esa persona fue bien mala y no nos quería devolver el perro ni siquiera por el dinero de la recompensa. En vez de darle el dinero de la recompensa, tuvimos que amenazarlo con la policía.

Mi esposa y yo estamos recién de vuelta a Puerto Rico y este ha sido el peor rato que hemos pasado en nuestra vida. Hay personas bien malas en esta isla, pero somos más los buenos. Ver todo el soporte en las redes y diferentes grupos que nos han acogido como familia [lo demuestra]. Así que muchas gracias por ser parte del apoyo que hemos tenido en esta situación.”